Por Sylvia Villalba
El Martes 15 de Febrero se realizó el intento de Audiencia Pública del Intendente Felipito Salomón, en cumplimiento a la Ley 5.590/16 de Rendición de Cuentas, que en vez de realizarse en el Teatro Municipal, fue virtual con un video de sólo 7 min. sin dar participación a la ciudadanía.
El video consistió en una explicación superficial del Balance General 2021, que arrojó una pérdida de mas de Gs. 17.600 millones. ¿Qué significa este resultado? Que se malgastó más de lo asignado en el Presupuesto General 2021 de Gs. 131.200 millones – el subtotal alcanzó Gs. 148.800 millones, por lo que era obligación del Intendente y equipo dar una explicación: ¿En qué se derrochó el dinero público de San Lorenzo?
A diferencia de Felipito Salomón, en otros municipios sí se cumplieron las Audiencias Públicas de forma presencial, con un espacio de consultas para la ciudadanía, como lo realizó el Intendente Ricardo Estigarribia de Villa Elisa en el nuevo anfiteatro de la ciudad con buen público, y con una duración de casi dos horas sobre toda la gestión en el 2021 y futuros proyectos.
La presentación de Felipito Salomón fue insuficiente, no llenó las expectativas de informar a la ciudadanía sobre el corte administrativo de los Intendentes anteriores Alcibiades Quiñónez y Nery Quiñónez, y quiénes fueron los responsables del “desorden administrativo” en el 2021.
Tampoco se informó sobre los futuros proyectos en que se invertirá, solo se envió un formulario para dar sugerencias de posibles proyectos.
En resumen lo que pasó, pasó para la Directora Administrativa Karina Valdovinos, que dijo que a corto plazo van a depurar las cuentas para sincerar el balance del 2022, ya que los recursos están comprometidos. Esto indica que seguiremos en la espera de recursos o convenios para lograr mejoras más importantes.
¿Qué nos dice esta falta de información pública? Que la actual administración de San Lorenzo no será transparente y permitirá la impunidad de los miembros de su equipo, a menos que pronto se informe si se malgastó en planilleros para la campaña, sobrefacturaciones en licitaciones, malversación de fondos, y otros.
A seguir luchando por la transparencia.